
Los implantes dentales reemplazan las raíces dentales faltantes y forman una base estable para el remplazo de dientes que se ven, sienten y funcionan igual a los dientes naturales. Los implantes ayudan a preservar el hueso restante al brindar la estimulación que antes daban las raíces de los dientes naturales.
En DDS Dental, la colocación de implantes dentales es un trabajo realizado en equipo. Un implante exitoso requiere que todas las partes involucradas – el paciente, el dentista restaurador y el cirujano – estén en constante comunicación para asegurarse de que todos entienden claramente lo que debe hacerse para satisfacer las expectativas del paciente.
Para determinar el mejor tratamiento para cada paciente, es necesario realizar una gran cantidad de exámenes de diagnóstico, entre ellos, rayos x, tomografía 3D, modelos, fotografías y una valoración. Esta información junto con los deseos del paciente determinará
el tratamiento ideal.
Cirugía para la colocación de implantes dentales
La colocación quirúrgica de un implante es el primer paso. Un implante dental se inserta quirúrgicamente dentro de la mandíbula y/o maxila y se cubre con la encía o un ‘botón de sanado’ especial. Los implantes dentales de primera calidad se integran permanentemente con la mandíbula y maxila de 4 a 6 meses después de su colocación.
Ocasionalmente, si un paciente no tiene la cantidad suficiente de hueso para colocar un implante, puede ser necesario hacer un injerto ósea antes de colocar un implante.
Restauración de implantes
Cuando los implantes se han estabilizado en la mandíbula y/o maxila el dentista restaurador prepara una impresión para hacer el modelo que servirá de soporte para el implante:
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Corona sobre implante.
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Puente sobre implantes.